Gecko leopardo cuidados

Gecko leopardo información

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Eublepharis macularius es un gecko originario del Paquistán, Sureste de Afganistán, Noroeste de la India y Este de Irán. Pertenece a la familia de los eublefarinos, caracterizados por disponer de dos párpados. El nombre de macularius viene determinado por las máculas, o manchas de color, que posee distribuidas por todo el cuerpo, dando lugar a un dibujo parecido al de los leopardos, de ahí también su nombre común de gecko leopardo.

        Es un gecko muy indicado para las personas que se inician en la terrariofilia, dado que es un animal muy robusto, que soporta muy bien los cambios de temperatura y que se adapta perfectamente a la vida en cautividad.

        Cuando llegan a las tiendas de animales suelen estar delgados y con la cola poco gruesa, señal de que sus reservas alimenticias están al mínimo. Esto no debe importarnos demasiado ya que en pocos días, con una buena alimentación rica y variada, el animal se recuperará completamente.

GECKO LEOPARDO HABITAT

        Antes de adquirir un Eublepharis macularius hay que tener muy en cuenta su hábitat. El terrario deberá tener de 60 a 80 cm de largo por unos 40 cm de ancho. La altura es menos importante ya que no son reptiles trepadores, con lo que con 45 o 50 cm tendremos suficiente. Estas medidas están pensadas para una pareja o un macho y dos hembras.

        Es importante, siempre que sea posible, adquirir ejemplares jóvenes. Estos se adaptaran con mayor facilidad al nuevo hábitat y si han sido criados en cautividad, habrá más posibilidades de que no sean portadores de parásitos o algún otro tipo de enfermedad.

        La temperatura ideal para estos geckos se sitúa entre los 29 y los 30 grados centígrados. Hay que tener bien presente que no son animales desérticos, aunque pueden soportar variaciones de temperaturas entre el día y la noche, necesitan un gran aporte de agua, lo que se conseguirá rociando las piedras con agua mediante un spray de los utilizados para regar plantas. En invierno rociaremos dos o tres veces por semana, mientras que en verano es recomendable hacerlo a diario. Otro punto a tener en cuenta es el substrato o suelo, que puede ser de papeles de periódico o de gravilla de río o de montaña, pero nunca hay que utilizar arenas. La utilización de arenas como suelo o substrato en los terrarios, puede tener consecuencias trágicas para los animales. Ocurre a menudo que al morder un grillo éste revienta y queda «rebozado» de arena. Su posterior ingestión en estas circunstancias, puede producir oclusiones intestinales o tapones en el inquilino del terrario, llegando incluso a provocar la muerte.

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        Para que los geckos recién instalados puedan ocultarse, y, poco a poco, lleguen a perder el miedo, es preciso dotar al terrario de refugios, tales como trozos de corcho hueco o un sistema de terraza. Esto último puede hacerse colocando piedras entre dos trozos de pizarra, o dos ladrillos de arcilla, unidas con silicona. Este sistema proporciona seguridad a los animales y a su vez les permite elegir el piso donde la temperatura les es más agradable.

        La iluminación es también muy importante. Colocaremos fluorescentes que contengan un buen nivel de rayos UV, imprescindibles para la salud de nuestros geckos. Es preciso asimismo incrementar o disminuir las horas de luz según la estación del año -el llamado fotoperiodo-. Ello es fundamental si estamos interesados en recriar nuestros geckos.

GECKO LEOPARDO ALIMENTACIÓN

        La dieta de Eublepharis macularius puede llegar a ser bastante variada dependiendo de la paciencia de su criador. Aunque su dieta en libertad está constituida por insectos, en cautividad es más amplia ya que acepta grillos, zophobas, langostas, crías de ratón e, incluso, es fácil que llegue a aceptar algunos pequeños trozos de fruta tales como melocotón o uva. No debe preocupar que coman mucho ya que lo que no utilizan lo almacenan en la cola a modo de reserva. Es necesario darles preparados comerciales, siendo muy recomendable el Nekton MSA que además contiene calcio, o el Nekton Rep que es un complejo vitamínico. Pueden administrarse estas vitaminas una vez cada diez días al objeto de prevenir desequilibrios o malformaciones de los miembros.

Video de gecko leopardo comiendo

GECKO LEOPARDO REPRODUCCIÓN

        Las hembras de Eublepharis macularius son fértiles a los dos años, estando listas para procrear. Durante los meses de marzo a mayo efectúan varias puestas que van de 3 a 5, dependiendo de varios factores como la alimentación y la edad. En las primeras puestas es fácil encontrar huevos infértiles o de muy baja calidad que, al cabo de unos días de estar en la incubadora, se deforman y se secan. Es normal que ello ocurra ya que se trata de puestas «de prueba» y no debe preocuparnos.

        Las hembras excavan un agujero buscando la zona del terrario que tiene mayor grado de humedad y, una vez depositados los huevos, los tapan. Transcurridas unas horas debemos desenterrarlos con mucho cuidado, evitando girarlos y efectuando una marca con un rotulador para recordar su posición inicial. Después  colocaremos los huevos igual que los hemos encontrado, enterrándolos por la mitad, en la incubadora. El substrato para colocar los huevos puede ser una mezcla de turba y arena filtrada o bien de un material esponjoso y que mantiene muy bien la humedad llamado vermiculita. Este material debe mezclarse con agua en proporciones 1/1. En el caso de la mezcla de turba con arena es parecido.

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Nacimiento de un gecko leopardo

        Una vez depositados los huevos hay que instalar un higrómetro lo más preciso posible. La humedad debemos fijarla entorno al 80 a 85% aunque no es problemático sobrepasar esta cifra. La experiencia irá aconsejando cuando es necesario humedecer el substrato. Los huevos eclosionan aproximadamente entre 45 y 56 días, aunque el periodo de incubación depende también de la temperatura. Si elegimos una temperatura de 27 a 29 grados, es probable que la población sea de hembras, mientras que si la temperatura ronda los 30 grados, eclosionarán machos. Esto es frecuente en muchos reptiles que pueden controlar sus poblaciones en circunstancias adversas.

        Una vez nacidas las crías las pondremos en cajas transparentes con una temperatura de 28 a 29 grados y colocaremos varios recipientes pequeños con agua limpia, es conveniente alimentar a las crías cada dos días en las primeros meses de vida, añadiendo vitamina D3 a la alimentación por lo menos dos veces por semana. Y una última recomendación, no hay que poner nuevos individuos machos en grupos ya creados y, si es posible, no deben juntarse nunca dos machos, a menos que sean ejemplares muy jóvenes y se disponga de un terrario muy amplio con varios refugios, de lo contrario podrían llegar a atacarse y producirse serias lesiones.

Video de gecko leopardo naciendo del huevo

BIBLIOGRAFIA

–  SERNA LANDETE, R. 1998. Mantenimiento y cria de Geko Leopardo. Reptilia (E) 2: 43-45.

fuente crosswinds.net/~geckox/

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