Tarántula de rodillas rojas Brachypelma cuidados y características
Si tuviésemos que elegir un grupo de arañas que fuera muy conocido y que presentara bellos colores, seguro que todos coincidiríamos en las de género Brachypelma, endémico de México. Su tan especial y única combinación de colores las ha convertido en unos auténticos «personajes» dentro del mundo de los artrópodos.
Este género ha sufrido varias revisiones y en la última se le ha devuelto el antiguo nombre de Euathlus, compuesto en la actualidad por siete especies. De éstas, las que se encuentran más habitualmente en los distintos centros zoológicos son Euathlus smithii y Euathlus emilia.
TARÁNTULA BRACHYPELMA MORFOLOGIA Y DISTRIBUCION
Euathlus smithii tiene el cefalotórax negro, con el margen exterior bordeado de un marrón bronceado, y el abdomen negro, cubierto ligeramente a lo largo con unas setas grisáceas. En las patas (todas ellas cubiertas de setas grises) tienen el fémur negro, patellas rojo anaranjado y rebajando en la mitad de tibia y metatarso. En algunos ejemplares las marcas rojo anaranjado pueden ser mas suaves, e incluso pueden llegar a ser amarillas. Tanto el macho como la hembra presentan idéntica coloración. su distribución abarca desde el estado de Colima, hasta el este del estado de Oaxaca, en la costa del Pacífico Central de México. Se encuentran colonias dispersas en Mazatlán, Papagayo, Colima y Nayarit, en México. La especie fue descubierta por Mr. Smith en Dos Arroyos, en el estado mejicano de Guerrero.
Euathlus emilia tiene un cefalotórax inequívocamente de coloración rosa-rojiza u oscura. El resto es un rosa-gris o un ligero marrón. Abdomen caoba marrón-negro con abundantes setas rojas en la superficie dorsal. Patas oscuras con las setas de un intenso rojo en la patella y tibia de todas las patas. El macho es más o menos idéntico a la hembra, pero los colores son más oscuros.
Ambas especies son lucífugas, por lo que se las ha de mantener lejos de la luz directa, en especial de la solar.
TARÁNTULA BRACHYPELMA HABITAT Y COMPORTAMIENTO
El diseño de sus madrigueras es variado, pero por lo general la la entrada está cubierta de restos vegetales y maleza. Suelen ubicarlas en una grieta de una roca o bajo algún matorral que les dé protección y a la sombra para evitar la entrada directa de los rayos de sol en el túnel, que continúa horizontalmente con una ligera pendiente o descenso de entre 5 y 10º de desnivel. El túnel tiene una longitud que ronda el metro y medio, con un diámetro de unos 6×6 cm., y termina en una pequeña cámara.
Son animales muy sensibles: cuando son severamente molestados frotan con sus patas posteriores el dorso de su abdomen y desprenden las quetas (pequeños pelos que cubren el abdomen) de color naranja pálido. Si éstas llegan a tomar contacto con la piel del hombre se crea una ligera irritación. No es la única respuesta que podemos observar, pues en otras situaciones pueden replegar todas las patas en el cefalotórax. En esta composición de color de los pelos rojos de las patellas con el cefalotórax se forma una impresionante estrella roja, esto debe servir como coloración de aviso frente a depredadores. El repertorio de defensa es amplio y también pueden utilizar su órgano estridulador (situado entre el palpo y el primer par de patas) emitiendo un silbido mientras lanzan los pelos urticantes.
En estado salvaje se ha observado que la mayor parte del día y de la noche permanecen quietas, inmóviles, aparentemente esperando la proximidad de una presa. Durante las horas de luz se encuentran generalmente en la parte exterior o en la misma entrada de la madriguera. En ocasiones se las ha observado en las inmediaciones de la entrada a una distancia de 0’5 m. y en casos extremos de 2m.
TARÁNTULAS: GROOMING O ACICALAMIENTO
Aún se desconoce la función de este peculiar comportamiento de «autoacicalado». Los dos primeros pares de patas y pedipalpos se frotan unos contra otros y debajo del tórax. Los pedipalpos también se frotan junto con los quelíceros, los cuales se mueven de arriba abajo ligeramente separados. Ambos movimientos son rítmicos y controlados, con pausas de 15-30 segundos. Posteriormente se realiza un movimiento conjuntado de pedipalpos, quelíceros y primer par de patas. Todo el proceso puede llegar a durar varias horas.
Su percepción de ruidos o vibraciones es muy elevada, pero en cambio no tienen una vista muy perfeccionada. Se ha de tener precaución con los productos de olores muy fuertes que se puedan acercar al terrario pues nos encontramos ante un animal que presenta un peculiar sistema de percepción de los olores.
En complemento a los órganos mecanoreceptores, la extremidad de los tarsos de las patas y de los pedipalpos está en parte cubierta de pelos quimioreceptores. Éstos son una pequeña apertura en el extremo de cada uno de los pelos que permite la comunicación entre la fibra nerviosa y el medio externo, y por lo tanto la percepción de los olores.
TARÁNTULA BRACHYPELMA: LA MUDA
La ecdisis es una delicada y peligrosa operación para las migalas. En ocasiones no es capaz de liberarse por sí misma de la vieja exubia o cutícula. Cuando ocurre esto, parte de la muda queda adherida al cuerpo de la araña o a las extremidades y su nueva protección no llegará a poder articularse perfectamente o presentará deformaciones. Aunque ello no implica necesariamente la muerte del animal, posteriores complicaciones secundarias pueden acabar ocasionándola. Por ello es muy importante extremar la atención a la humedad en el período de muda, la colocación de elementos que le ayuden a desprenderse de la muda y un ambiente tranquilo en esos momentos y durante el tiempo posterior a la ecdisis, hasta que la cutícula se haya endurecido lo suficiente.
Los días siguientes a la muda, la araña adopta a menudo una posición extendida sobre el substrato hasta haber endurecido perfectamente todas las partes de su nuevo esqueleto externo. Nunca debemos intentar darles alimento vivo (grillos, tenebriónidos…) justo después de la ecdisis, porque, además de que lo rechazarán en la mayoría de ocasiones, la migala aún se encuentra indefensa y las presas pueden llegar a causar lesiones en su cutícula aún poco endurecida. La exubia puede constituir el 5-10% del peso total de la araña, si tenemos en cuenta la cantidad de agua que presentaba al principio de la muda. Comparativamente la «epidermis» protectora ha desaparecido y está a merced de la deshidratación.
TARÁNTULA BRACHYPELMA REPRODUCCIÓN
Se ha de prestar atención a que el macho haya tenido tiempo suficiente de hacer la tela espermática tras su última muda (alrededor de 15 días despues). Es importante tener una base sólida en el terrario. La vermiculita es probablemente el medio ideal para prevenir infecciones, debido a que es un material artificial, pero, como ha presentado algunos problemas al asentar la tela espermática en los machos, se recomienda un suelo simple compactado de turba. El tiempo de maduración de los machos puede oscilar entre 5 y 6 años en la Euathlus smithii. Los machos no tienen muchas oportunidades de poder copular (su vida después de la última muda suele oscilar alrededor de un año), por lo que se han de extremar al máximo los detalles y atenciones.
La hembra seleccionada ha de ser de una edad superior a 6 años. Hay que vigilar que no se encuentre en plena fase de «engorde», durante la cual pasa todo el tiempo alimentándose, ya que, de ser así, puede ocurrir que devore al macho en el momento de contactar, sin parar atención en las bellas intenciones de su presa. No es fácil juzgar el momento idóneo de elegir tanto al macho como a la hembra para la reproducción. En ese momento pueden ocurrir diversas situaciones: La E. smithii, por ejemplo, presenta un comportamiento impredecible. Las hembras jóvenes, de entre 5 y 8 años, suelen reproducirse rápidamente. Cuanto mayores son, más agresivas se vuelven ante los encuentros con un macho. Cada vez que esto ocurre, se producen verdaderas peleas y cruces de patas que, de no ser separado el macho a tiempo o efectuar por sí mismo una rápida maniobra de huída, pueden llegar a ocasinar la muerte de éste. Puede producirse el caso de que al juntar la pareja nos encontremos ante un macho inmaduro en lugar de una hembra. Ello no presenta efectos irreversibles en el contacto, salvo para la posible «moral» de las arañas…
Video reproducción de tarántulas Brachypelma
El proceso idóneo para una exitosa reproducción comienza con la introducción del macho en la instalación de la hembra (ésta debe ser la situación típica en libertad). Es preferible tener un tanque de un tamaño de alrededor de 0’5m2 para el acoplamiento y con la posibilidad de tener una barrera divisoria móvil que se eliminará en el momento del acoplamiento. El macho intentará atraer la atención de la hembra con movimientos de su cuerpo, tamboreando con las patas en el suelo y/o elevando al aire las anteriores para despertar su atractivo. A menudo el desprecio es absoluto por parte de la hembra, pero él debe continuar y dirigirse hacia ella hasta que la respuesta se inicie. Si todo sigue las pautas del guión, ella debe dirigirse lentamente hacia él hasta llegar a un «cara a cara».
Si la hembra lo permite, el macho se colocará debajo de ella para poder situarse con los pedipalpos debajo del abdomen de la hembra. En esta posición el macho queda justo debajo de los quelíceros de la hembra. Cualquier comportamiento extraño sería letal para él. No siempre que un macho se encuentra una hembra sale todo como es deseado, y las arañas no iban a ser un caso especial…Si el macho tiene dificultades para insertar el émbolo del pedipalpo en el epigino de la hembra lo mejor es separar la pareja lo antes posible. Tal vez uno de los dos individuos tenga algún problema que imposibilite que el esperma llegue hasta los orificios genitales de la hembra. En esos instantes puede que la hembra sienta algún movimiento brusco y se decida a atacar al macho. Es recomendable repetir en encuentro una semana después, con otro macho si es posible, y observar si se trataba de un problema del macho o de la hembra.
Las migalas no conocen la ternura después de hacer el amor. El momento crítico esta en «las manos» del macho. Cuando los pedipalpos son evacuados del interior de la hembra es la señal de que el apareamiento ha finalizado. A partir de ese momento su poder de distracción con su segundo par de patas tamboreando sobre la hembra le puede salvar de un final fatal. Ese «dulce masaje» de distracción le servirá para esperar el momento más oportuno para realizar una escapada fugaz antes que ella despierte de su bello sueño.
TARÁNTULA BRACHYPELMA PUESTA Y CUIDADO DE LOS HUEVOS
Si el cortejo ha tenido éxito, la hembra tejerá un saco de huevos. El tiempo entre el cortejo y la producción del saco debe hacerse a los pocos días o poco antes de la siguiente muda. En hembras de E. smithii que han sido fertilizadas y que se han mantenido a una temperatura de 24-27ºC y una humedad elevada de 70-80% se ha observado la deposición de los huevos 4, 8 y 13 semanas después del cortejo.
Para la deposición de los huevos la hembra teje diversos tipos de seda, dependiendo de la función de protección que se necesite en cada caso. Al tratarse de una especie terrestre la puesta la suele realizar al final de la madriguera, o en una esquina del terrario. Aunque la salida de los huevos es rápida, (una centena de huevos puede ser colocada por la hembra en menos de 1/2 hora), la operación completa puede durar bastante tiempo (hasta doce horas) y por lo general ocupa toda la noche. Acabado todo, la hembra se dedicará a la protección del saco esférico de huevos cubriéndolo con sus patas y pedipalpos. El saco queda en la parte ventral de la araña, debajo del esternón y el abdomen. La bolsa de huevos será volteada frecuentemente por ella para que los huevos puedan, a pesar de su peso, desarrollarse correctamente.
De vez en cuando la hembra deja el saco y realiza paseos no muy largos, pero vuelve rápidamente si es alarmada. Durante todo el tiempo de incubación (alrededor de unas 12 semanas en E. smithii, a la misma temperatura de 24-27ºC), la hembra no se alimenta. Sólo en el caso de individuos muy agresivos, al acercarle demasiado una presa a las inmediaciones de la puesta puede llegar a atacarla, y ello puede estimularle a devorarla. De todas maneras, a veces el dar la presa a las hembras con huevos produce el efecto contrario y crea gran agitación, por lo que es recomendable no ofrecerles comida durante este período, en que pueden vivir perfectamente de las reservas de alimento que tienen en el abdomen.
En libertad viven bajo el suelo y las hembras defienden sus puestas en la entrada de su túnel durante el día, pero es posible que durante la noche esperen para efectuar alguna captura de una presa cercana. En casos muy extremos puede llegarse a que las hembras devoren sus propios huevos. Puede que lo que motive este comportamiento sea el medio antinatural en que se encuentran. Si por alguna causa se ha de separar la puesta de la protección de la hembra, esto puede crearle un fuerte stress que fácilmente se puede calmar reponiendo su puesta por una bola de algodón. La hembra generalmente no la distinguirá de su original, o al menos la bola la calmará por un tiempo; luego, el desinterés hará que la vaya dejando olvidada por el terrario.
En el momento en que las pequeñas arañas emergen del saco y han completado su última muda, se les ha de separar de la hembra y deben ser divididas en tanques de cría de no más de 100 individuos, con un suelo de tierra y trozos de corteza y otros elementos que les permitan esconderse de día. Durante este período, en las horas de luz, se agregan en grupos que se fragmentan al llegar el anochecer para buscar presas con que saciar su gran apetito. Es muy importante en estos momentos una correcta alimentación: grillos recién nacidos y drosófilas con alas vestigiales son ideales. La cantidad de comida debe ser ofrecida al libitum.
A medida que se acerca el momento de la primera muda antes de ser independientes, su color se va oscureciendo, dejan de interesarse por la comida y permanecen más tiempo inactivas. Las mudas son frecuentes, por lo que no hay que descuidar la atención a la humedad. Tanto E. smithii como E. emilia no presentan un espectacular crecimiento en el primer año.
Debemos incrementar las observaciones después de la primera muda, pues algunos individuos pueden rechazar la presa y los más débiles pueden ser atacados por sus compañeros. Si se observa evidencias de canibalismo en los grupos de crecimiento, deberemos separar las arañas individualmente en tubos de cría independientes. A partir de este momento, su apetito se irá incrementando con el tamaño, y se les darán presas una vez a la semana.
Salvo los daños que puedan producirse por un mal manejo del animal, no presentan otros problemas veterinarios de importancia. Como anécdota se ha dado un caso de un granuloma crónico en una placa pulmonar como respuesta a un traumatismo en un individuo muy viejo de E. smithii. Se puede dar la hibridación entre E. smithii y E. emilia, que da como resultado la llamada E. smimilia. Sin embargo, estas técnicas provocan una pérdida de pull genético que dificulta una posterior determinación de las especies puras, como ya ha ocurrido en los anfibios del género Mantella.
TARÁNTULA BRACHYPELMA CONSERVACION
Las Brachypelmas son las únicas arañas que se encuentran dentro del Apéndice II del Convenio de Washington (CITES) y tanto su importación como su exportación están reguladas por las autoridades. Sus espectaculares colores y su fácil manejo la convierten en una araña deseada por cualquier coleccionista.
Es muy sensible a los trastornos de su hábitat, progresivamente destruido por la extensión de los cultivos. Con anterioridad a 1985, fue sobrecapturada de su medio en enormes cantidades como animal mascota. El estado actual de la población salvaje no es bien conocido. La población nativa siente temor a las arañas y éstas son capturadas y cortadas en dos para quemarlas con gasolina. Son «acusadas» de matar el ganado y atacar a los niños. Además, creen que los pelos urticantes producen ceguera y necropsia de la piel.
El único camino efectivo para conservar estas especies en su hábitat puede ser la cría de animales en cautividad, de esta manera, la demanda de individuos vivos de su propio medio es eliminada. Así lo ha creído el Zoo de Londres, cuyo Departamento de Invertebrados impulsa el único programa de cría en cautividad para satisfacer la demanda de ejemplares para centros zoologicos con un control riguroso de la diversidad genética de la población. Pero han llegado más lejos y realizan diariamente sesiones divulgativas en que se explica al público la vida de estas arañas. Su trabajo no ha sido en vano y fue recientemente galardonado con uno de los premios educativos más importantes en el mundo de los zoológicos por su labor divulgativa. Trabajos como éstos son una gran vía para la educación en el adecuado conocimiento y respeto de las especies animales, así como para la conservación de las mismas.
En América central y en Amazonas, las creencias indias afirman que las almas de los muertos deben atravesar un río antes de sobrepasar el camino que las conducirá al centro de la Tierra, su paraíso, y que para franquear el obstáculo del agua, las almas deben tomar prestada una balsa de telas de araña. Tal vez, aunque sea en un sentido más material, para «pasar el río» que nos separa del ideal del pleno respeto a la naturaleza, debamos prestar más atención a las arañas.
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